Este proyecto de Acme arquitectura ha recibido numerosos premios nacionales y ha sido catalogado como el mejor proyecto residencial del año 2010 en Reino Unido. El molino en el norte de Barton Broad fue construido alrededor de 1860 junto con la pequeña vivienda del vigilante, tiene 12m de altura y se convirtió con el paso del tiempo en el edificio más fotografiado del patrimonio histórico del país. Desde la llegada de la electricidad alrededor del año 1900, este complejo pasó a manos privadas y recientemente se ha ampliado con el objeto de convertirlo en una zona de ocio y disfrute de la naturaleza.
La vivienda, originalmente construida en una zona elevada, para evitar inundaciones, fue ampliada hasta cinco veces en el siglo XX. Estos añadidos que desvirtuaban la construcción original fueron demolidos cuando la propiedad decidió afrontar la remodelación definitiva. Las necesidades actuales eran unos espacios de relación más amplios y luminosos que disesen servicio a la zona de habitaciones.
El equipo de diseño decidió añadir los nuevos volúmenes retirados del plano de la principal, para no buscar protagonismo ni “confrontación” con la misma. Igualmente este fue el motivo principal para el material de acabado, en tonalidades oscuras que buscaban potenciar la vivienda original de ladrillo cara vista. Los huecos se realizan con la carpintería oculta, y con el vidrio enrasado con la fachada, lo que ayuda a generar superficies puras, sin entrantes y salientes, sin sombras o distracciones. Todas las actuaciones buscaron siempre un papel integrador, y de segundo planos. Se intenta conseguir un conjunto armonioso a base de elegir estrategias que encajen con lo existente, sin llegar a mimetizar o copiar. Volumétricamente el conjunto resulta agradable, pero siempre con un claro contraste entre lo antiguo y lo nuevo, nunca buscando una forma de disimular lo que se construye y que en muchos casos se ve como un parche.
Se realizaron espacios unidos en planta baja, que permiten obtener una gran zona de disfrute común a todas las estancias. La geometría de las construcciones está siempre latente en el interior, que se recubre con madera clara. Un contenedor con pautas tradicionales y con interiores modernos al servicio del visitante y con la clara voluntad de pontenciar siempre el papel protagonista del molino. Disfrútenla.
Fotografía: Cristobal Palma
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